
Te contamos cuál es la historia de las famosas gárgolas de la Catedral de Notre Dame, en París. Te invitamos a saber más de su fascinante historia
Si no conoces la historia de las gárgolas de Notre Dame, en París, es momento de hacerlo y aprovechar su reapertura luego de cinco años de reconstrucción debido a su lamentable incendio en 2019.
Seguramente has escuchado hablar sobre las sorprendentes e icónicas gárgolas que se encuentran en la antigua catedral, ubicada en París, pero ¿cuál es su origen?

¿Cuál es el origen de las gárgolas de Notre Dame?
Se sabe que, originalmente, las gárgolas se diseñaron en la Edad Media con el propósito de servir como canaletas para el agua de lluvia, desviándola lejos de las paredes de la catedral para evitar que la estructura se deteriorara.
Estas estructuras están huecas y canalizan el agua hacia sus bocas, desde donde la expulsan lejos del edificio, ayudando así a evitar la humedad en el recinto.
Estas famosas esculturas no solo cumplen una función práctica, sino que también están cargadas de historia y simbolismo, además de un propósito espiritual propio de su época, que aquí te compartimos.
¿Qué significan las gárgolas de Notre Dame?
En la época medieval, se creía que las gárgolas tenían un propósito espiritual, actuando como una especie de protección para la iglesia.

Según algunas creencias, su aspecto grotesco y monstruoso ahuyentaba a los espíritus malignos. Además, servían como un recordatorio de los peligros del pecado y del mal.
Las gárgolas presentan diferentes representaciones, en las que se combinan animales y humanos deformes. Estas figuras se inspiraban en leyendas locales, la imaginación de los escultores y la bestiaria medieval, un género literario que describía criaturas reales y míticas.
Las gárgolas y su influencia en el arte gótico
Estas populares esculturas son un claro ejemplo del estilo gótico, que se popularizó en Europa entre los siglos XII y XVI. Este estilo buscaba elevar la espiritualidad, y las gárgolas añadían un simbolismo místico al diseño de la catedral.
Cabe mencionar que la construcción original de Notre Dame inició en 1163 y finalizó en 1345, época en la queestas esculturas aún no formaban parte de la estructura medieval.
Fue en el siglo XIX cuando el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc lideró una restauración masiva de la catedral, que incluyó la creación de nuevas gárgolas llamadas quimeras. Estas no tenían función de drenaje, ya que su objetivo era únicamente mejorar la estética y el simbolismo del lugar.