La justicia por propia mano es el tema de reflexión de Francisco Zea, quien después de referirse a los diferentes códigos penales que han existido a lo largo de la historia y en los que el Estado era quien tenía que aplicar la justicia, resaltó que es evidente que el Estado ha fallado en esa responsabilidad, lo que ha dado pie a la aparición de los “justicieros”, quienes en el acto juzgan un crimen y ejecutan a quienes cometen un delito.
Recordó el caso de ayer, en el que un pasajero del transporte público en Tlalnepantla, privó de la vida a dos asaltantes, ante lo que preguntó si es eso lo que realmente quiere la sociedad. Dijo entender la desesperación y molestia de la sociedad que está harta de que no exista justicia y de no poder viajar en el transporte tranquilamente, sin embargo, cuestionó sobre si se piensa que así se terminará con el problema de inseguridad que vive el país.
Zea destacó también lo sucedido en la carretera de Quintana Roo, donde a pesar de haber cuerpos tendidos en el pavimento víctimas de un accidente, la población prefirió robarse parte de la carga del tráiler volcado, lo que demuestra la pérdida de la sensibilidad por parte de la sociedad.
Finalmente, el periodista cuestionó si la pena adecuada para los ladrones era la pena de muerte, a pesar de que probablemente tendrían sus motivos para delinquir, mismos que -por supuesto- no los justifica.
