Una leona rescatada de condiciones críticas en Culiacán dio a luz en Mazatlán, marcando el primer nacimiento tras el éxodo de animales por violencia
El nacimiento de una cachorra de león en el santuario Ostok Mazatlán marca un hecho significativo tras la reubicación masiva de fauna silvestre desde Culiacán, donde la violencia puso en riesgo la vida de decenas de animales. La cría es hija de dos felinos que fueron salvados en distintos momentos de contextos extremos: uno abandonado y otro rescatado en medio de un operativo militar.
La pequeña nació el 21 de mayo, apenas un día después de la llegada de más de cien ejemplares al nuevo refugio ubicado dentro del Bioparc El Encanto. Esta movilización, considerada una de las más grandes en su tipo, fue motivada por la necesidad de garantizar la seguridad de los animales en medio del aumento de violencia en Sinaloa.
Ernesto Zazueta, presidente de Ostok Sanctuary, confirmó que la madre fue una de las leonas recuperadas hace tres años del predio en el Ajusco que había sido abandonado por la Fundación Black Jaguar – White Tiger. El padre, por su parte, fue localizado en enero de 2025 en una propiedad asegurada por la Fiscalía General de la República en Escuinapa. En aquel entonces, el león presentaba estrés severo, lesiones menores y estaba atado, rodeado de casquillos percutidos.
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Gracias al cuidado recibido desde su rescate, ambos ejemplares lograron recuperarse por completo. “La verdad es una historia digna de contar, su madre la parió a unas horas de haber llegado a Mazatlán en un ambiente de mucho mayor tranquilidad. En Ostok sus padres no sólo encontraron una segunda oportunidad de vida sino que ya hasta se reprodujeron y dieron vida a una cachorra muy sana cuya vida haremos todo lo posible para que sea muy diferente a la de sus progenitores”, declaró Zazueta.
Aunque la madre no ha podido amamantar, la cría ha sido alimentada con biberón por el personal especializado del santuario, lo que ha permitido mantenerla en perfecto estado de salud. Zazueta agregó: “El nacimiento de esta cachorra es una gran noticia para el nuevo Ostok ubicado en Mazatlán, dentro de Bioparc El Encanto, y un buen presagio de vida, salud y bienestar”.
Este primer nacimiento representa no solo un símbolo de esperanza para los esfuerzos de rescate animal en México, sino también una muestra del impacto positivo de ofrecer entornos seguros y adecuados a especies que han sufrido maltrato, abandono o violencia directa.
