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Liberan en CDMX a encarcelado injustamente que venció al cáncer y la tuberculosis

Liberan en CDMX a encarcelado injustamente que venció al cáncer y la tuberculosis

Jonathan Medina Haller, quien estuvo preso 3 mil 762 días, salió de la cárcel con guantes, cubrebocas, y una careta

Luego de pasar 10 años en prisión por un delito que no cometió, Jonathan Medina Haller abandonó el Reclusorio Preventivo Varonil Norte la tarde-noche de este jueves.

El hombre se encontraba preso por el delito de secuestro; sin embargo, sus supuestos cómplices reconocieron durante un careo que fueron coaccionados y torturados para involucrarlo de manera injusta.

El proceso Jonathan estuvo lleno de irregularidades, por lo que un juez ordenó la reposición del proceso, pero la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México se desistió y solicitó su libertad inmediata.

En un comunicado, la fiscalía explico que la liberación se da en el marco del acuerdo presidencial de liberación de presos por razones humanitarias; pues además del proceso legal en su contra, el hombre venció al cáncer y la tuberculosis en prisión.

De esta manera, el sujeto no sólo presentaba desgaste emocional y psicológico, sino que tenerlo preso había “obstaculizado que siga en curso su procedimiento, con lo que se advierte que se ve afectado en su derecho a recibir una atención médica especializada por la privación de la libertad”, apuntó la Fiscalía.

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Jonathan Medina Haller, quien estuvo preso 3 mil 762 días, salió de la cárcel con guantes, cubrebocas, y una careta. Fue evaluado médicamente en una ambulancia una vez que piso la calle.

Fue recibido por sus padres, Wolstano Medina y María del Rosario Halle; sus hermanas Jessica y Nancy; y sus sobrinos Sofía y Diego, quienes lloraron de felicidad y lo abrazaron una vez que el sujeto dejó atrás las rejas del Reclusorio Norte.

“No me la creo, gracias a este viejo (su padre) que no se ha dejado de mover. En un principio sí me lo pregunto, ‘si eres culpable ahí te quedas’, pero no, yo siempre le dije que no y que tarde que temprano se tenían que dar cuenta, 10 años nos tardamos, pero se dieron cuenta”, dijo Medina ante medios

El primer deseo del ahora hombre libre fue comer tacos de pastor junto a su familia, con quienes convivió en una taquera cercano a lo largo de la noche.

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CAB

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