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“Lolita”, la normalización de la pederastia y la culpabilidad a las víctimas

El escritor ruso contó en Lolita una historia de abuso, que ha sido sacada de contexto, creando un perfil que hace culpable a las jóvenes víctimas

Vladimir Nabokov escribió la novela Lolita, que narra la historia de Humbert Humbert, que se enamora de una niña prepuber y tiene relaciones sexuales con ella.

En el desarrollo del libre, Humbert Humbert dice que al momento de tener su primera experiencia, Lolita no era virgen lo que algunos interpretaron como que ella comenzó la seducción.

La novela escrita en 1955 y sus posteriores adaptaciones cinematográficas, crearon un nuevo perfil, que intenta sexualizar a niñas, púberes y adolescentes, justificando la atracción que hombres maduros sienten hacia ellas.

Víctima de abuso, Lolita es sacada de contexto por la cultura actual, tachándola de perversa, inscitadora y seductora; nada más alejado de la realidad, pues el mismo Nabokov lo demintió.

“Lolita no es una chica perversa, es una pobre niña que corrompen, cuyos sentidos nunca se llegan a despertar bajo las caricias del inmundo señor Humbert, a quien una vez pregunta ¿Siempre viviremos así, haciendo toda clase de porquerías en camas de hotel?”, dijo el escritor en una entrevista.

Nabokov dijo que las características de la niña de 12 años plasmada en su novela, fueron exageradas por el resto del mundo, sacando de contexto a la nínfula, como también la llamó.

Lolitas

Niñas recién entradas a la pubertad y adolescentes, han sido llamadas Lolitas, su concepto ha cambiado y también suele referirse a una fémina de esa edad, cuyo desarrollo fue precoz, por lo que las miradas lascivas de los hombres se posan en sus cuerpos.

Se les tacha de seductoras, casi devoradoras de hombres y a ellos se les coloca como las pobres víctimas que caen bajo los encantos de las menores de edad.

Se ha normalizado ese tipo de relación, hay muchos casos de jovencitas que tienen sexo con hombres cuyas edades rebasan los 30 años y se termina señalando a la mujer por provocar al varón.

La realidad es que una adolescente puede tener sexo sin su consentimiento, incluso en diversas ocasiones, pues su cerebro no tiene la misma respuesta y no sabe cómo frenar al adulto.

Esta relación es abusiva en todo aspecto, entra en la categoría de la violación, pero en la mayoría de los casos, las niñas ni siquiera saben que son víctimas.

Consentimiento

EL término de Lolita entró a al cultura como una muestra más de machismo, se culpa a la víctima de su propio abuso.

Se ha hecho tan extenso el término, que las personas olvidan que en cualquier relación sexual debe existir algo imprescindible: el consentimiento.

Ningún niño o adolescente tiene la capacidad de consentir el sexo, aunque pueda hacerlo de manera frecuente, no es sinónimo, las reacciones a la violencia sexual son variadas, pero eso no exime al culpable.

Víctimas perfectas

Muchos hombres hacen costumbre tener sexo con menores de edad, estos depredadores no experimentan objeción alguna por parte de sus víctimas, que terminan viendo como algo normal el hecho.

Muchas de esas chicas tiene algo en común: están rotas. Ya sea en su familia o por haber tenido una experiencia traumática previa.

Suele ocurrir que un apersona que vivió esta situación, desarrolle una hipersexualidad, o que tenga nula capacidad de decir que no.

Nada de esto quiere decir que la víctima ea una predadora sexual y que seduzca a los hombres.

Cabe aclarar que incluso la Lolita de Nabokov, era una niña que sufría, pues estaba presa en una relación abusiva y lo que el autor trató de hacer con su novela, fue darle voz a la víctima.

Hipersexualización en niñas y niños*

El fenómeno de la hipersexualización consiste en la exaltación de los atributos sexuales de una persona por encima de otras cualidades. En el caso de niñas, niños y adolescentes dicho fenómeno ha sido invisibilizado, normalizado e incluso legitimado a través de los medios de comunicación y las redes sociales debido al alcance a nivel social y cultural que tienen en la actualidad.

En el caso de niñas y adolescentes la hipersexualización puede ser la raíz de formas de violencia más extremas; por ejemplo, se estima que una de cada 10 mujeres de 12 a 17 años en México ha recibido mensajes, videos sexuales o amenazas en internet, y que 3.8% de las adolescentes les publicaron información íntima o falsa en redes sociales para dañarlas. Así como, que el 25% de las y los adolescentes entre 12 y 17 años ha sido víctima de alguna forma de ciberacoso.

Pedofilia

La atracción hacia un menor se considera una parafilia, o lo que es lo mismo un trastorno psiquiátrico, la pedofilia es ese gusto, la pederastia es la consumación del hecho.

Se considera pedofilia al gusto por una persona mayor de edad, por un niño o adolescente.

MAP

La apertura de la sociedad a las distintas preferencias sexuales, ha traído un movimiento peligroso, el MAP (Minor-attracted person, que traducido al español significa: Persona atraída por menores), cuyo objetivo es que la Organización Mundial de la Salud remueva a la pedofilia de su lista de trastornos mentales.

Los creadores del movimiento también buscan que la sociedad vea “natural” la atracción de personas adultas por menores de edad. Con ello también se pide que se aprueben legalmente:

  • La Pedofilia, es decir la atracción hacia niños prepúberes
  • La Hebefilia, o la atracción hacia niños pubescentes / adolescentes tempranos
  • La Ephebophilia, que es la atracción a adolescentes tardíos

Los MAPS han buscado que se les compare con los movimientos queer o LGBTI+ e incluso han difundido una bandera muy parecida a las de estos movimientos. Aunque estos colectivos los han rechazado con firmeza e incluso han encontrado ofensivo que se les compare.


*Información obtenida del portal del Gobierno Federal de México.

DMS

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