“La madre Rusia, una región que por historia nos pertenece” Vladímir Vladímirovich Putin
En esta última entrega de Vladímir Putin, recordaremos con una simple historia real lo pragmático del nuevo zar.
Era la noche de Año Nuevo, toda la jerarquía política se encontraba reunida observando, como hacía muchos años, la tradicional puesta de La Matrushka interpretada por el ballet Bolshoi, sin embargo, el asiento principal desde siempre reservado para el jerarca ruso en turno, estaba vacío.
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Putin había decidido cruzar los ocho usos horarios existentes en Rusia para llegar a Chechenia. Acompañado sólo de unos cuantos, decidió pasar revista a las tropas quienes al día siguiente librarían una batalla épica. A la hora del brindis, el nuevo zar expresó: “Brindemos por estos verdaderos rusos que aún a costa de su vida librarán un encuentro decidido con quienes quieren desmembrar de la madre Rusia a una región que por historia nos pertenece”.
Fueron cientos los masacrados, pero ni el rublo, ni la bolsa financiera fueron afectados, el mundo ya estaba acostumbrado al puño de hierro del nuevo zar, lo que nos dibuja quién está al mando de Rusia y quién lo seguirá estando.
Lo mismo cárcel para los antiguos oligarcas que para los gays o una simple banda de Rock-Punk, el nuevo zar no hace distinción alguna. Tal pareciera que no sólo la limpieza étnica si no cualquier amenaza al estatus quo, es NO tolerante en el régimen de Vladímir.
Para Vladímir Vladímirovich Putin nada es obstáculo cuando de empoderar a la madre Rusia se trata, ahora reelecto como presidente tiene el camino libre para hacer de Rusia una nación, su nación. Cómo potencia mundial, sus formas asemejan a la de una tiranía, más su carisma, lo presenta como una verdadera opción de gobierno.
Debemos estar atentos a esta poderosa nación y a su líder. En todo este desorden mundial tal parece que los lideres deben afirmar de alguna forma elemental su poderío.
La próxima semana hablaremos de una estrella mundial que ahora enfrenta su primera batalla con Francia: Emanuel Macron, estrella en decadencia…
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