La policía de Bielorrusia detuvo a docenas de personas y utilizó gases lacrimógenos, balas de goma y granadas para dispersar a la gente
La policía de Bielorrusia detuvo al menos a 146 personas que salieron a la calle el domingo cantando “Voy a salir”, las últimas palabras escritas que se conocen de un manifestante antigubernamental que murió la semana pasada, dijo un importante grupo pro derechos humanos.
Un testigo en la capital, Minsk, dijo que la policía detuvo a varias docenas de personas y utilizó gases lacrimógenos, balas de goma y granadas de aturdimiento para dispersar a las multitudes que se manifestaban contra el Presidente Alexander Lukashenko.
Bielorrusia se encuentra en una crisis política, ya que decenas de miles de personas han tomado las calles cada semana desde las elecciones de agosto, pidiendo la dimisión de Lukashenko después de 26 años en el poder. Lukashenko ha rechazado las acusaciones de la oposición de que las elecciones fueron amañadas a su favor.
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Los disturbios callejeros se reavivaron tras la muerte de Roman Bondarenko, un manifestante antigubernamental de 31 años.
Murió en el hospital de Minsk el jueves después de que los manifestantes dijeran que sufrió una severa paliza por parte de las fuerzas de seguridad.
El Ministerio del Interior ha negado la responsabilidad de la muerte de Bondarenko, diciendo que fue asesinado en una pelea con civiles.
Los manifestantes salieron a las calles en muchas ciudades de Bielorrusia, incluyendo Brest y Minsk. El grupo de derechos humanos Viasna (Primavera) dijo que 146 personas habían sido detenidas por la policía en todo el país hasta el momento.
IPR
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