Este martes Corea del Norte lanzó un misil balístico hacia el mar de Japón, días después de que Pyongyang dijo haber probado un misil balístico intercontinental
El ejército de Corea del Sur indicó que Corea del Norte lanzó un misil balístico hacia el mar de Japón, conocido también como el mar del Este.
“Corea del Norte ha disparado un misil balístico no identificado”, dijo el Estado Mayor Conjunto de Seúl, sin dar más detalles a la espera de un mayor análisis.
Según el ejército surcoreano, el proyectil fue lanzado desde la costa este del Norte hacia el mar.
La oficina del primer ministro japonés también reportó el lanzamiento de “un presunto misil balístico” desde Corea del Norte.
El pasado jueves, el país comunista, dotado con arsenal nuclear, lanzó lo que sus medios oficiales describieron como su modelo más avanzado y potente de misil balístico intercontinental de combustible sólido.
Ese fue el primer disparo del régimen liderado por Kim Jong Un después de ser acusado de enviar soldados a Rusia.
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Horas antes de ese lanzamiento, los jefes de defensa de Estados Unidos y Corea del Sur llamaron a Pyongyang a retirar sus tropas y alertaron que militares norcoreanos con uniformes rusos se estaban preparando para intervenir contra Ucrania.
El domingo, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón respondieron a ese ensayo con maniobras aéreas conjuntas en las que participó un bombardero B-1B estadounidense.
Kim Yo Jong, la influyente hermana del líder norcoreano, dijo este martes que esos ejercicios eran “una explicación en hechos de la naturaleza hostil y peligrosamente agresiva de enemigo” hacia su país.
En un comunicado publicado por la agencia de prensa oficial KCNA, aseguró que era “la prueba absoluta de la idoneidad y la urgencia de la estrategia de reforzar sus fuerzas nucleares”.
También agregó que “cualquier alteración en el equilibrio de poder entre los rivales en la península de Corea y en la región significa una guerra”.
Distintos expertos apuntaron que estas pruebas armamentísticas del Norte pueden ser un intento de desviar la atención del despliegue de tropas en Rusia, con quien Pyongyang ha estrechado lazos desde el inicio de la invasión de Ucrania.
También sugieren un intento de perturbar las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebran el martes.
