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No a humillar al ejército.

Qué espectáculo el que nos brindaron nuestros legisladores en la Cámara de Diputados. Entre los apetitos de Morena por perpetuarse en la presidencia del órgano legislativo, y las invitaciones de Don Cucufato Muñoz Ledo, de que los legisladores fueran ante la graciosa autora de sus días, postrarse ante ella e importunarla, o sea de que fueran a chingar a su madre, vimos una demostración lastimosa del nivel de nuestra clase política.

Tristemente nada a cambiado, es el mismo elenco con diferente nomenclatura. Los Porfirios que se balancean de un partido a otro, las Dolores que se redimen a sí mismas con esposos “ligudos” o sin ellos. Los coordinadores de los diferentes partidos no pueden más que ser parte del espectáculo lamentable de Ringling Brothers San Lázaro.

Y dejemos a la novel mayoría que se están comportando como una turba de trogloditas. La oposición es una lamentable caterva de inútiles que no hacen ni deshacen. Si en algún momento pretenden ponerle freno a algunos peligrosos apetitos de los morenista, necesitan inteligencia, capacidad de comunicación, pero sobre todo, buenas propuestas. El presidente Lopez Obrador se los ha comido, los ha borrado con su estrategia de comunicación de las mañaneras. Ningún planteamiento de la disminuida oposición ha sido capaz de competir si quiera con las mañaneras tan criticadas pero tan eficientes.

Por otro lado me encuentro sumamente preocupado por, de nueva cuenta, las faltas de respeto al Ejército Mexicano. Hemos visto escenas en las que se patea a miembros de la SEDENA. Otras escenas en donde la Policia Militar es agredida a palos por no permitir que se establezca un campamento afuera de Palacio Nacional. Escenas también en donde son obligados a regresar mercancía incautada por el pueblo “bueno” que los agrede con piedras.

El peligro de lo anteriormente descrito tiene que ver con algo que he dicho hasta el cansancio. El ejército y hoy la Guardia Nacional, es la última trinchera para combatir al crimen, para frenar la inseguridad y si fracasa no hay quien pueda ayudarnos. Según la opinión de los mejores especialistas en materia de seguridad nacional, Juan Ibarrola, Javier Oliva y Eduardo Guerrero, se humilla al propio Estado mexicano con estas agresiones  en contra de nuestras fuerzas armadas.

En opinión de otro de los principales expertos en materia de seguridad pública y nacional, Alejandro Desfassiaux, Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad, es fundamental para obtener resultados positivos en los indicadores de seguridad, que el proyecto de la Guardia Nacional sea transexenal, de tal forma que la seguridad pública no dependa de los políticos. Es muy importante y urgente despolitizar la seguridad pública. Hace énfasis en que uno de los factores que hacen que la estrategia esté fracasando son las policias municipales corruptas que están comandadas por un Presidente Municipal al servicio de la delincuencia organizada.

Finalmente entiendo la aversión de la izquierda a las fuerzas armadas. Es una disputa histórica en donde les endilgan represiones, que nunca fueron concebidas en el ejército sino en Palacio Nacional. Pero permitir que nuestro ejército sea denigrado de esta forma, es un suicidio para el país, ellos que en tantas ocasiones han puesto la cara por nosotros, han puesto los muertos en operativos, han sido héroes en terremotos y huracanes, han hecho de todo y se les ha encargado todo. Tenemos que entender, el primero que nadie, el presidente Lopez Obrador, que reprimir y aplicar la ley son dos cosas distintas.  Nada  tiene que ver reprimir,

con responsabilizar a los que atacan al ejército y presentarlos ante la autoridad respectiva.

Han demostrado una templanza y un entrenamiento y disciplina indiscutible al no reaccionar ni repeler ninguna agresión. Pero creo que estamos al límite de una tragedia, en donde un soldado o un poblador contratado por los grupos del crimen organizado dispare y la anécdota termine en tragedia. Eso será utilizado por los enemigos del ejército y los amigos de los grupos delincuenciales y la situación será mucho más delicada.

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