El uniformado llenó los formatos para la custodia responsable del perrito, y recibió de los brigadistas distintas recomendaciones para el cuidado
Elementos de la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México (CDMX), a solicitud de un uniformado de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) acudieron a la avenida Poniente 128 y Norte 13, en la alcaldía Gustavo A. Madero a auxiliar a un perrito abandonado,
De acuerdo con un comunicado de la SSC, los hechos ocurrieron cuando el efectivo de la PBI realizaba sus recorridos de seguridad en calles de la colonia Nueva Vallejo y un ciudadano les indicó que, en un poste, había un animal al que dejaron amarrado y con un poco de comida a su alrededor.
Al ver al perrito, el policía lo desamarró y comenzó a acariciarlo, en tanto su compañero solicitó la presencia del personal de la BVA para su valoración médica veterinaria y resguardo.
Los oficiales de la Brigada acudieron al sitio y realizaron una valoración general del ejemplar macho, color atigrado, talla mediana, al que diagnosticaron en buen estado de salud y, cuando se disponían a trasladarlo a sus instalaciones, el oficial de la PBI pidió que se lo dieran en adopción.
El uniformado llenó los formatos para la custodia responsable del perrito, y recibió de los brigadistas distintas recomendaciones para el cuidado y atención de su nueva mascota, además le entregaron una copia de la Ley de Protección de los Animales de la Ciudad de México.
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Hace unas semanas, policías de la SSC de la CDMX que realizaban labores de patrullaje por calles de la colonia Guadalupe Tepeyac, alcaldía Gustavo A. Madero (GAM), fueron alertados sobre un perrito abandonado en el interior de un automóvil con el pleno rayo del sol, por lo que de inmediato se trasladaron al lugar.
De acuerdo con un comunicado, al llegar a la calle Elsa, los oficiales pertenecientes a la Policía Auxiliar (PA), constataron que efectivamente había un perrito dentro de un automóvil color gris y al notarlo visiblemente alterado, pues brincaba de un asiento a otro y también sediento, le dieron agua con una botella desde la ranura de una de las ventanas; asimismo, un vecino se acercó para proporcionarle alimento.
De manera simultánea los policías preguntaron a los vecinos si conocían al dueño sin obtener respuesta favorable para poder liberarlo, luego realizaron un recorrido por la zona y tampoco lograron ubicarlo.
Un ciudadano que llevó comida para el canino se ofreció a quedarse en el lugar para seguir con los cuidados al perrito, en tanto se presentaba la persona buscada.
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CAB
