Los agentes de policía defienden el tiroteo, pese a que las imágenes de la cámara sugieren que no necesitaban recurrir a la fuerza letal
La Policía del condado de Brevard, Florida, hizo públicas imágenes grabadas por la cámara de instalada en un coche patrulla en las que se muestra un tiroteo policial ocurrido en la ciudad de Cocoa que resultó en la muerte de dos jóvenes afroamericanos.
En las imágenes del tiroteo se puede observar el momento en el que los oficiales involucrados, Jafet Santiago-Miranda y Carson Hendren, ordenan a un conductor detenerse para efectuar una revisión, puesto que sospechaban que el auto en el que viajaba era robado.
Sin embargo, el automovilista hizo caso omiso a las órdenes y Santiago-Miranda abrió fuego contra del vehículo, matando a los adolescentes Angelo Crooms y Sincere Pierce, de 16 y 18 años, respectivamente.
El sheriff local, Wayne Ivey, declaró que el agente se vio «obligado a disparar su arma de servicio en un intento de evitar la amenaza mortal» que el auto representaba. Asimismo, señaló que durante las investigaciones fueron halladas dos armas al interior del mismo.
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En este contexto, tanto Santiago-Miranda como Hendren ya son objeto de una investigación protocolaria conducida por el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida.
Tras el tiroteo, familiares de las víctimas acompañados por cerca de un centenar de vecinos salieron a las calles de Cocoa para exigir justicia por la muerte de los adolescentes, que, según consideran, fueron víctimas de la brutalidad policial y que las imágenes de la cámara sugieren que no necesitaban recurrir a la fuerza letal.
IPR
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