El aguacate ayuda en la eliminación del colesterol malo y, con la debida supervisión médica, ha probado ser efectivo al reducir riesgos de arteriosclerosis
Cuates, cuates, mis aguacates. Así reza la famosa frase de uno de los productos más emblemáticos de nuestro país. Y es que oiga, qué caro está el aguacate. Tan sólo esta semana el kilo le ganó a la pechuga de pollo y hasta a la carne molida de res. Imagínese nada más, tan sólo el aguacate Hass, estuvo a punto de alcanzar los 100 pesos, casi casi, lo de la renta del Netflix.
Y es que esta fruta y es parte vital de la dieta del mexicano. Pues a pesar del costo la gente hace un esfuerzo y se va chiquiteando las rebanadas de este producto bajo en sales, con alto contenido de potasio y con importantes beneficios al ser una fuente de grasa no saturada.
Lo que favorece a la presión arterial e incluso en algunos casos previene los calambres.
El Yashu, como lo llamaban los zapotecas también es rico en vitamina A, C y E, tiamina, calcio, hierro, magnesio y zinc.
Ayuda en la eliminación del colesterol malo y con la debida supervisión médica ha probado ser efectivo al reducir riesgos de arteriosclerosis, y benéfico en pacientes con asma y artritis.
Pero no sólo del lado nutricional es buen producto. De su exportación prácticamente depende el éxito de un buen Super Bowl. Pues muchos estadounidenses coinciden en que este evento no sería lo mismo sin el guacamole hecho con aguacate mexicano. Tan solo en el Super Tazón del 2016 se movilizaron más de 95 toneladas.
La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de México señaló que en la semana 4 del 2019 salió un camión cada 6 minutos con destino a Estados Unidos. Pues allá consumen algo así como 3 kilos y medio por persona en los últimos años.
Pero bueno, el aguacate mexicano no sólo le llega a la tierra del emperador naranja. También lo exportamos a Canadá, a 13 países de Europa, 12 de Asia y 5 países de Centro y Sudamérica.
De donde viene la palabra aguacate, del náhuatl “ahuacatl” que efectivamente hace referencia a esa parte del cuerpo que tanto presume la anatomía del mexicano. Florece en pareja colgado de los árboles y era considerado un símbolo de amor y fertilidad.
Así las cosas con el llamado Oro Verde Mexicano, un fruto milenario con más de 8 mil años de antigüedad, como lo indican rastros en las cuevas de Coaxcatlán, en Puebla.
Un producto que aparecía en el Código Florentino y que si no te gusta comido, es bueno hasta untado o en jabón con decenas de beneficios estéticos. En fin, ojalá baje su precio pronto, o ¿ustedes podrían vivir sin aguacate?
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