
Agentes federales irrumpen en negocios y calles residenciales del condado de Los Ángeles; testigos reportan escenas de pánico y afectaciones económicas.
Un operativo migratorio encabezado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) desató una oleada de temor entre trabajadores y residentes del área. Este miércoles, la presencia de agentes encubiertos en múltiples puntos del condado de Los Ángeles provocó cierres de negocios, denuncias ciudadanas y una creciente inquietud por el uso de tácticas consideradas intimidatorias.
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Uno de los casos más alarmantes se registró en el lavadero de autos Galaxy Car Wash, donde cámaras de seguridad captaron el ingreso repentino de agentes sin identificación visible. Según testigos, los trabajadores huyeron en cuanto notaron la presencia federal. Rick Reyes, quien presenció la escena, narró: “Vi cómo se llevaban a dos personas. Fue muy rápido y sin previo aviso”.
La situación obligó al dueño del establecimiento a cerrar temporalmente ante el temor de nuevos operativos. Organizaciones locales, como el Centro de Trabajadores CLEAN, han documentado al menos 24 intervenciones similares en los últimos días.
Comunidad graba y denuncia
Otro video difundido por medios locales muestra a un hombre siendo derribado mientras intentaba escapar en bicicleta. Según el concejal Mario Trujillo, la víctima trabajaba cerca del lugar y trató de huir al ver a los agentes. Fue detenido cuando uno de ellos sujetó la rueda de su bicicleta, provocando su caída. El hombre fue liberado tras la intervención de personas que grababan y gritaban consignas como “¡Déjenlo en paz!” y “¡No firmes nada!”.
Melyssa Rivas, quien grabó la escena, expresó: “Parecía un secuestro. Fue aterrador. Mi papá es ciudadano, pero se parece a ese hombre. Lo estereotiparon”.
Trujillo también reportó que los operativos alcanzaron lugares como gimnasios, tiendas de mejoras para el hogar, viviendas particulares e incluso iglesias. “Jardineros y trabajadores fueron abordados en plena calle. Hay un ambiente de miedo generalizado”, lamentó.
Golpe a la economía local
Además del impacto emocional, la comunidad comienza a resentir consecuencias económicas. Lavaderos de autos cerraron, restaurantes registran menor afluencia y persiste la incertidumbre en torno a futuras redadas. “Nuestros negocios ya están sufriendo”, advirtió el concejal.
Las acciones se enmarcan en la nueva política migratoria promovida por el expresidente Donald Trump como parte de su actual campaña electoral. El despliegue incluye la presencia de marines y la Guardia Nacional en instalaciones federales, pese a no contar con la solicitud de gobiernos locales.
Durante una conferencia de prensa, el reverendo Alfredo López, de la Iglesia Cristiana Downey Memorial, condenó los operativos: “Esto no tiene nada que ver con seguridad. Es una forma de intimidación”.
En respuesta, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y otros líderes municipales del sur de California exigieron públicamente el cese inmediato de estas redadas por considerarlas desproporcionadas y contrarias al respeto de los derechos civiles.
Con información de Excelsior