Durante una rueda de prensa de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en Los Ángeles, el senador demócrata Alex Padilla fue forcejeado, esposado y apartado por agentes federales luego de intentar cuestionarla sobre las redadas migratorias.
El 12 de junio, mientras Noem respondía cuestionamientos sobre un operativo de arrestos en California, Padilla alzó la voz para exigir explicaciones. Se identificó claramente como senador de Estados Unidos, pero fue detenido inmediatamente por agentes presentes.
En el video se observa cómo agentes con chalecos del FBI o el Servicio Secreto se adelantan, tumban a Padilla al suelo, le colocan esposas y lo retiran del lugar. El incidente sorprendió a los asistentes y generó reacciones inmediatas.
El DHS indicó que Padilla no se identificó de forma adecuada y fue percibido como una amenaza, por lo que actuaron para impedir un posible ataque. La institución aseguró que los agentes siguieron protocolos de seguridad.
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Legisladores demócratas —incluyendo a Chuck Schumer, Gavin Newsom, Kamala Harris, Elizabeth Warren y Chris Murphy— calificaron el acto como un abuso de autoridad y un atentado contra la supervisión legislativa. El alcalde de Los Ángeles, Karen Bass, lo calificó como “extremadamente repudiable”.
Padilla fue liberado tras unos minutos y se reunió con Noem durante aproximadamente 15 minutos. Él alertó sobre el riesgo que corren ciudadanos comunes si a un senador se le trata así. Por su parte, California busca acciones legales para limitar las intervenciones federales y proteger las garantías ciudadanas.
