En 2008, un jurado de Texas declaró a Melissa Lucio culpable por la muerte de su hija, Mariah, de dos años
El Tribunal de Apelaciones Criminales de Texas suspendió la ejecución de Melissa Lucio, estadounidense de origen mexicano acusada del asesinato de su hija, para escuchar los alegatos sobre su inocencia.
La Corte “suspendió la ejecución, programada para el 27 de abril”, tuiteó Innocence Project, que ha defendido la inocencia de Lucio. “Finalmente tendrá derecho a demostrar su inocencia en la corte”, añadió.
En 2008, fue encontrada culpable por un jurado del condado de Cameron del asesinato de su hija de dos años, Mariah Elizabeth Álvarez.
En su momento, el jurado determinó que Melissa había “golpeado y torturado” a su hija hasta la muerte.
Sin embargo, ahora, después de que la mexicana-estadounidense haya pasado 14 años en la cárcel, sus abogados sostienen que una nueva revisión del material probatorio del caso demuestra que Melissa es inocente y que fue presionada para entregar una confesión bajo presión.
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El 22 de abril, el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, envió una carta al gobernador de Texas, Greg Abbott, para que “conceda clemencia ejecutiva”a Melissa Elizabeth Lucio, condenada a pena de muerte en la entidad estadounidense.
“México ha manifestado históricamente un compromiso invariable en su oposición a la pena de muerte”, escribió el diplomático en Twitter.
En tanto, Amnistía Internacional insta a la población a hacer un llamamiento para detener la ejecución de Melissa Lucio pues, en su opinión, viola el derecho internacional.
En 2008, un jurado de Texas declaró a Melissa Lucio culpable por la muerte de su hija, Mariah, de dos años, por lo que la condenaron a pena de muerte.
El pasado 22 de marzo, el equipo legal de la señora Melissa Lucio presentó una solicitud de clemencia al gobernador de Texas y a la junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas, con el fin de frenar su ejecución. Sus abogados aseguran que fue condenada injustamente.
Lucio, de 53 años, ha estado en prisión desde que su hija, Mariah, murió en febrero de 2007. Su ejecución está programada para el próximo 27 de abril. Con ello, se convertiría en la primera latina ejecutada por Texas en 160 años.
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CAB
