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Teherán, la capital de Irán, se está hundiendo a un ritmo alarmante

La ciudad más grande de Asia occidental se enfrenta a una catástrofe que podría ser irreversible en los últimos años

Recientemente la agrupación Science Alert informó que científicos del Centro de Investigación Geológica de Potsdam (Alemania) han constatado que Teherán, la capital de Irán y la ciudad más grande de Asia occidental, con una población de aproximadamente 15 millones de personas, se está ‘hundiendo’ rápidamente y algunas áreas urbanas se sumergen en la tierra a una velocidad de 25 centímetros por año, lo que provoca daños en edificios y comunicaciones.

El agotamiento de las aguas subterráneas es la razón principal de este fenómeno, sugiere su estudio publicado en Remote Sensing of Environment,  el cual señala que el intenso bombeo de agua subterránea en la región está teniendo repercusiones severas.

Los científicos utilizaron el método de detección mediante radar de apertura sintética interferométrico (InSAR) de la Agencia Espacial Europea que permite detectar incluso una ligera deformación del suelo, haciendo así que los investigadores calcularan el grado de hundimiento producido entre 2003 y 2017, esto gracias a los datos obtenidos por los radares satelitales que escanean la superficie de la tierra en la región de Teherán.

Los geólogos concluyeron que los hundimientos varían dependiendo la ubicación: en la zona cerca del aeropuerto internacional el hundimiento es aproximadamente de 5 centímetros por año y de 22 centímetros por año hacia el sureste de Teherán.

Según los investigadores, el auge de la economía y de la población de Teherán desde la década de 1960 dio lugar a la aparición de más de 32 mil pozos acuíferos de la zona para el año 2012 (en 1968 había menos de cuatro mil).

La construcción de numerosas represas en la región para fines de agricultura ha ayudado a agotar los pozos acuíferos, lo que no sólo ha provocado escasez de agua, sino también este dramático hundimiento.

Los expertos avisan que la situación podría volverse pronto irreversible si no se toman medidas urgentes.

“A menos que se implemente una gestión eficaz de las aguas subterráneas, se espera que el hundimiento en curso en Teherán cause más daños a la infraestructura, particularmente en las regiones con gradientes de alto desplazamiento en las áreas urbanas de Teherán y las cercanas al aeropuerto”, explican los autores del estudio.

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