Hay mucho que hacer como sociedad para ponerle un alto al acoso escolar, darnos cuenta del grado de violencia al que estamos expuestos es ya un gran avance
Hoy es el Día Mundial contra el Acoso Escolar. Una buena fecha para hacer un corte de caja y saber qué estamos haciendo para erradicar esta acción que no sólo le atañe a alumnos y profesores. En un mundo cada vez más agresivo, en donde la violencia está presente directa o indirectamente en toda nuestra vida.
Es más, hagamos un experimento. Hoy analice a cuánta violencia está expuesto. Esto va desde los gritos en la mañana para que todos se apuren y salgan puntuales a la escuela; el claxon y nuestras actitudes en el tráfico, los memes o videos de la red, la temática en los juegos y caricaturas de los niños, o las series y películas que vemos.
Y bueno, ni qué decir de las noticias sobre el mundo. Qué porcentaje de nuestro día estuvo expuesto a la violencia ¿lo ha pensado?
Un eje que esta dominando cada vez más nuestra vida y peor aun, lo estamos haciendo parte de nosotros, se ha convertido en un rasgo de nuestro humor y normalizamos agredir o ver cómo se agreden los demás.
Una situación que deja vulnerables a los niños, cuando ellos podrían ser el cambio a futuro. De hecho, le tengo una prueba.
Tania García, pedagoga fundadora de la escuela para familias Edurespeta en España, comentó para El País un ejemplo muy interesante sobre la normalización de la violencia en los niños. Si en un centro comercial vemos que un hombre golpea a su pareja, seguramente algunas personas tratarán de detenerlo.
Si por el contrario esa persona patea a su perro, invariablemente saltarán más de uno para recriminarle. Pero qué pasa si se trata de un padre golpeando, gritándole o maltratando a sus hijos ¿Cuál sería o cuál ha sido su reacción?
Hay mucho que hacer como sociedad, por lo pronto darnos cuenta del grado de violencia al que estamos expuestos, es ya un gran avance. En el hogar hay que mejorar la comunicación pues cuando un niño pide ayuda por acoso escolar, es porque han transcurrido entre 1 años o año y medio desde el primer ataque sin que nos demos cuenta.
Y en la escuela, maestros, directivos, personal de intendencia y administrativos debemos estar al pendiente de cualquier indicio de agresión, pues no hay que esperar a un hecho sumamente violento para querer hacer algo. Todo está en corregir el mal desde su mínima expresión.
Si buscas asesoría como profesor, la Secretaría de Educación Pública ha colocado cursos en línea al respecto en www.acosoescolar.sep.gob.mx y si eres víctima de acoso escolar llama al 01800-11-22-676 de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche, que ahí te brindarán ayuda.
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