Durante las negociaciones, el sujeto había dejado libres a una mujer mayor, una mujer embarazada, un niño y una persona enferma
El secuestrador de un autobús en la ciudad de Lutsk, en el noroeste de Ucrania, logró ser detenido tras permanecer bajo amenaza con hacer explotar a los rehenes por más de doce horas de cautiverio.
El hombre identificado como Maxim Krivosh se encontraba armado con una pistola, ametralladora y granadas, pero tras horas de negociación se rindió sin luchar, bajó del autobús y se tumbó en el suelo.
El ministro del Interior, Arsen Avakov, ha dicho que el terrorista Lutsk tenía cómplices. Uno de ellos ha sido detenido en Jarkov.
De acuerdo con los primeros reportes, los 13 rehenes que aún estaban en el autobús no han resultado heridos y ya están con ellos los psicólogos.
Durante las primeras horas de este martes, el sujeto abordó el autobús que se dirigía al centro de la ciudad y amagó al conductor y a los pasajeros de la unidad.
A lo largo de las negociaciones, Krivosh había dejado libres a una mujer mayor, una mujer embarazada y un niño.
Según la Oficina del Presidente, la liberación tuvo lugar poco después de una conversación personal entre Volodymyr Zelenskyy, presidente de Ucrania, y el secuestrador del autobús.
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NCV
