Luis llamó a la policía para acusar que era víctima de violencia doméstica. Los oficiales llegaron y el joven les habría apuntado
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) divulgó un video de las cámaras corporales de un tiroteo en el que murió un joven hispano de 19 años quien, después de las investigaciones, resultó que portaba un rifle de aire comprimido durante el evento el pasado fin de semana en el sur de Los Ángeles.
Los oficiales del LAPD habían atendido un llamado que reportaba un incidente de violencia doméstica en una residencia en la intersección de 102 Street y Grand Avenue el sábado 17 de septiembre.
En el reporte divulgado por el LAPD, se mostraron grabaciones realizadas al 911 en las que la víctima, el hispano Luis Herrera, reportaba un incidente de violencia doméstica en el que, supuestamente, su padre estaba agrediendo a su madre.
Funcionarios del LAPD dijeron que Herrera había salido del domicilio armado con un arma, que parecía ser un tipo de rifle.
Los investigadores determinaron más tarde que el joven sostenía un rifle tipo airsoft de aspecto realista.
Arma de juguete
El la grabación, se observa cuando los dos oficiales llegan a la casa e ingresan al patio delantero por la puerta que se encontraba abierta.
En el momento en que caminan hacia la puerta principal de la vivienda, Herrera sale con lo que parece ser un rifle.
“¡Oye, oye, baja eso!”, pidieron los policías al adolescente, según se escucha en el video que hizo público el Departamento de Policía de Los Ángeles.
“Los oficiales se posicionaron y le dieron órdenes verbales a Herrera para que soltara el rifle”, dijo la capitana del LAPD, Kelly Muñiz en la narración del video de la cámara corporal.
“Sin embargo, no cumplió con las órdenes de los oficiales, se echó el rifle al hombro y apuntó directamente a los oficiales, lo que resultó en un tiroteo que involucró a los oficiales”, agregó la oficial.
Las cámaras de vigilancia de la familia también registraron el incidente y captaron el momento en que la familia de Herrera salía corriendo del patio trasero.
“¡Mi hijo!”, gritó la madre de Luis Herrera. En un momento, el padre de Herrera salió y les dijo a los oficiales que el arma era de juguete.
El padre de Luis se acercó al joven y reiteró que el arma era de juguete, a lo que un policía respondió que se movieran en tanto solicitaba apoyo de más unidades.
Herrera fue esposado mientras sangraba y luego fue declarado muerto en la escena. Se determinó que el arma de Luis era de juguete, además, la policía encontró una pistola falsa hecha para parecerse a una Glock.
Las investigaciones determinaron que la llamada que realizó Herrera al 911 para reportar el incidente de violencia doméstica, en realidad no había sucedido ningún alterado familiar.
Por este incidente no se reportaron otras personas ni oficiales del LAPD lesionados.
Tras realizar las primeras investigaciones, se descubrió que no había evidencia de violencia doméstica entre los padres del joven, contrario al reporte en las llamadas del 911.
El oficial que le disparó a Luis fue puesto en licencia administrativa mientras concluyen las indagatorias, las cuales determinarán si se justificó el uso de la fuerza letal.
La investigación completa sobre este fatal tiroteo será revisada por el Jefe de la Policía, la Junta de Comisionados de Policía y la Oficina del Inspector General para determinar si el uso de fuerza letal cumplió con las políticas y procedimientos del LAPD.
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CAB