Celebramos “El Día de la Candelaria”, pero ¿por qué?

¿A quién le tocan los tamales? No creo ser el único en preguntarlo en un día como hoy, esto nos recuerda que a alguien le tocó el “muñequito” en la rosca, luego preparamos atole, chocolate o café y todos a comer, sin embargo, ¿sabemos el por qué de la celebración de “El Día de la Candelaria”?

Esta celebración tiene distintos nombres alrededor del mundo, tales como La Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria, Fiesta en Honor a la Virgen de la Candelaria o La Fiesta de las Luces, ¿lo sabías? Nuestra Señora de la Candelaria es una advocación mariana de la religión católica que tiene su origen en Tenerife, España; La Presentación del Señor y Purificación de la Virgen María.

De acuerdo a una Ley de Moisés sobre la purificación, si una mujer daba a luz, contraía la impureza durante 40 días, una vez transcurridos estos días debe presentarse ante el sacerdote en el santuario para ser declarada “limpia” mediante un rito expiatorio. Con esta finalidad la madre tenía que ofrecer al sacerdote un cordero de un año y una paloma o una tórtola como sacrificio de expiación. Por ello, de acuerdo a las creencias, si hacemos un recuento de los días desde el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre hasta el 2 de febrero, se cumplen los 40 días de purificación.

Jesucristo, “la Luz del Mundo”, fue presentado por María y José en el Templo; viniendo a iluminar y purificar a todos, como la vela o las candelas, por esta razón es la Fiesta de las Candelas o día de la Candelaria, así la tradición dicta que deben llevarse a los “niños Dios” a bendecir al templo este día; los niños que salen en la “rosca de reyes” son una representación del niño Jesús, quien debe presentarse al Templo.

Una figura importante de esta parte de la historia es Simeón, este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolidación de Israel. El Espíritu Santo le habría revelado que no vería la muerte antes de haber visto al hijo del Señor y fue quien recibió en brazos al niño Jesús, diciendo lo siguiente:

“Ahora Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel”.

Una vez traída esta tradición a México por los españoles, se mezcla con nuestra cultura, convirtiéndose en un festejo lleno de tamales, además de hacerlo de distintas maneras alrededor de la república mexicana.

Por ejemplo, en Tlacotalpan, Veracruz se llevan a cabo las Fiestas de la Candelaria. Este año se realizan del 31 de enero al 9 de febrero, siendo una de las principales actividades el embalse de los toros, los conciertos y muchas otras actividades.

En lo que respecta al “embalse de toros” en este festejo, existe una gran polémica, ya que consiste en cruzar el río Papaloapan a los toros de raza cebú, los cuales son amarrados a un extremo de una lancha dentro del agua, al salir se les “torea” con la finalidad de que embistan y realizan una especie de “pamplonada”, considerado como una actividad bárbara. Contra esto se han pronunciado grupos animalistas y se han generado regulaciones al respecto, sin embargo, no se ha prohibido su realización y solo se pide a los habitantes del lugar no maltratar a los animales.

Ahora sí, con todo este contexto, puedes sentarte a la mesa para echarte uno de verde, de dulce o de mole.

 

 

Foto: Tomada de internet

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