Esta teoría data de 1943 y gira entorno a la vida de Abigail Levésque, hija de uno de los más respetados científicos del Área 51, ¿la conoces?
A raíz de los nuevos documentos clasificados sobre extraterrestres exhibidos por Anonymus, usuarios de redes sociales revivieron un misterioso experimento supuestamente realizado en el Área 51: el Proyecto Abigail.
Esta es una de esas muchas historias tenebrosas no verificadas, las cuales están llenas de teorías de conspiración y que mezclados con datos reales dan la sensación de ser verídicos.
Esta teoría data de 1943 y gira entorno a la vida de Abigail Levésque, hija de uno de los más respetados científicos del Área 51, el comandante Albert Levésque.
Para quienes no estén empapados de este asunto, debemos iniciar contando que el Área 51 fue una base militar secreta de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, ubicada en el sur del estado de Nevada.
Tras el conflicto bélico fue declarada como área de uso militar y científico, y aunque oficialmente el gobierno americano nunca ha admitido los presuntos experimentos ni las pruebas que se han realizado en el sitio, tampoco los ha desmentido.
No fue sino hasta el 14 de julio de 2004 cuando se conoció públicamente el lugar, ya que el mismo gobierno de Estados Unidos corroboró su existencia.
No obstante, en 1946, y tras la Segunda Guerra Mundial, la armada estadounidense se dio cuenta que tenía que experimentar para desarrollar nuevas tecnologías y así asegurar su éxito militar.
Estados Unidos creía que los logros de Alemania derivaban de su experimentación con armas biológicas y modificación de humanos, esto por los descubrimientos del “ángel de la muerte”, como era conocido el doctor alemán, Joseph Mengele.
Es por ello que desarrollaron el Proyecto Abigail que buscaba desarrollar una especie de “súper humano”, y en donde la joven hija del científico Levésque quedó involucrada tras verse muy interesada en estudiar los temas de la base secreta.
Los altos funcionarios creyeron que siendo la hija del científico el “conejillo de indias”, éste se interesaría más en que el experimento fuera exitoso, por lo que con el consentimiento de ambos, inició el estudio.
De acuerdo con los relatos de aquella época, la joven fue sometida a diversos procedimientos que incluían exponerla a grandes cantidades de radiación, además de ser encerrada en una celda donde la tenían en observación para ver los resultados del experimento.
Sin embargo, con el paso de los días Abigail comenzó a transformarse en algo horrible. Dejó de parecer una humana, parecía gruñir en lugar de hablar con palabras y se retorcía en el suelo.
Los gritos alertaron a su padre quien no pudo creer lo que veía, Abigail estaba experimentando una tipo de metamorfosis y su cara parecía estar haciéndose ancha y sus huesos junto con sus dientes estaban creciendo de una manera desorbitante.
El tono blanco de su piel perdía color y estaba llena de arrugas, le crecieron pelos por todo el cuerpo y parecía haber perdido todo lo que la convertía en humana, creciendo tanto que llegó a medir 3 metros de altura.
“Supuestos cocineros del Área 51 afirmaron que cada vez preparaban más platos enormes de comida para alimentar al supuesto monstruo. Los llevaban a una jaula, pero no sabían qué había adentro”, señalan presuntos documentos oficiales.
Aunque los científicos pidieron que se detuviera la experimentación, su padre se negó pues buscaba la forma en regresarla a su estado normal.
Lamentablemente, después de dos años con el experimento el comportamiento de Abigail fue como el de un animal incapaz de razonar, por lo que Albert Levésque terminaría quitándose la vida y en una carta póstuma pediría a sus colegas trataran de regresar a su hija a la normalidad y que no la sacrificaran.
La leyenda cuenta que el Ejército de Estados Unidos decidió dejar morir de hambre a Abigail, pero ésta escaparía de su celda la primera noche dejando a su paso los cadáveres de dos guardias.
Y, por eso, hay quienes aseguran aún es posible escuchar rasguños de la protagonista del Proyecto Abigail en la zona oeste del Área 51.
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