Gala Dalí, la musa del surrealismo

Gala Dalí, la musa del surrealismo

El matrimonio con su primer esposo terminó luego de que viajaron para conocer a Dalí. Gala se enamoró perdidamente de él y dejó a Éluard

Gala Dalí, o Elena Ivánovna Diákonova;, es reconocida por haber sido la esposa de Salvador Dalí. No obstante, fue una importante pieza del movimiento surrealista. Se convirtió en la musa de sus maridos Paul Éluard, el primero, y Dalí; con quienes fue coautora de numerosas obras.

Nació en una familia de intelectuales de Kazán, en lo que era el imperio ruso, el 7 de septiembre de 1894. Su padre era el funcionario del Ministerio de Agricultura del Imperio ruso, lo que le permitió viajar por Siberia debido a su cargo; así como recibir una educación inusitada para una mujer durante esa época.

Sin embargo, tras la muerte de su padre, a sus once años, su madre rehízo su vida con un abogado judío de Moscú. A este  también los consideró su verdadero padre. Él también la apoyó en su educación. Ella era tan lista que, debido a sus destacables calificaciones, fue habilitada para ser profesora particular; aunque, en 1912 fue internada, debido a la tuberculosis, en un sanatorio de Clavadel, cerca de Davos (Suiza). En ese momento tenía 19 años. A pesar de su juventud y de su situación de salud, durante aquella época, conoció al que sería su primer marido: Paul Éluard, el que la animó a dedicar su vida a la literatura

El amor floreció entre los dos. Cuando Gala se recuperó, ambos se casaron. A partir de ese punto se convirtió en la musa del surrealismo. Ambos conocieron a varios artistas del movimiento y acordaron una conducta sexual liberal. El matrimonio entabló una relación sentimental con el alemán Max Ernst, además de relacionarse con otros artistas como Louis Aragon, convirtiéndose Gala en su musa y siendo representada en sus obras. De hecho,  fue consideraba prácticamente la única mujer del movimiento.

El matrimonio con Éluard terminó en 1929. Ambos viajaron para conocer a Dalí y Gala se enamoró perdidamente de él. Dalí solía decir que ella fue «la única que lo salvó de la locura y de una muerte temprana». Ciertamente, Gala era todo su soporte; actuó como su agente y lo apoyaba a realizar sus obras. Además, estaba el hecho de lo abierto de su relación; sostenía numerosas relaciones extramatrimoniales, a las que Dalí nunca se opuso.

Finalmente, se sabe que fue mecenas para jóvenes artistas; así como que en sus últimos años hacía regalos caros a quien se asociaba con ella. Se reconoce el caso del cantante de rock Jeff Fenholt; al que regaló, supuestamente, pinturas de Dalí y una casa de un millón de dólares en Long Island.

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CAB

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