Joe Biden se unió a los llamamientos a la seguridad por Acción de Gracias, instando a la gente a renunciar a las grandes reuniones familiares
Los estadounidenses desafiaron las súplicas de las autoridades de quedarse en casa para la festividad de Acción de Gracias, a lo que los responsables sanitarios respondieron advirtiendo que la puesta en marcha de una vacuna está todavía a semanas de distancia.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se unió a los llamamientos a la seguridad, instando a la gente a renunciar a las grandes reuniones familiares, usar mascarilla y mantener el distanciamiento social.
“Sé que podemos y venceremos este virus”, dijo Biden en un discurso pronunciado en un teatro casi vacío de Wilmington, Delaware, ante un puñado de empleados y reporteros con mascarilla y sentados en el suelo formando círculos con distanciamiento físico. Biden no usó mascarilla.
For those who have lost loved ones — I know this time of year is especially difficult. I will be thinking and praying for each and every one of you at your Thanksgiving table. pic.twitter.com/xlvaCrA1ZT
— Joe Biden (@JoeBiden) November 25, 2020
“La vida va a volver a la normalidad. Se lo prometo. Esto sucederá. Esto no durará para siempre”, dijo Biden, un demócrata de 78 años.
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Las muertes por la COVID-19 superaron el martes las 2,000 en un solo día por primera vez desde mayo y las hospitalizaciones alcanzaron un récord de más de 89,000 el miércoles, mientras el país ha registrado ya 2.3 millones de nuevas infecciones en las últimas dos semanas.
Don’t let yourself surrender to the fatigue.
— Joe Biden (@JoeBiden) November 26, 2020
America is not going to lose the war against this virus.
We’ll get our lives back. Life is going to return to normal. I promise.
El aumento exponencial de infecciones típicamente conlleva un aumento de muertes semanas después. Los decesos por el virus alcanzaron las 2,157 el martes —una persona cada 40 segundos— y unas 170,000 infecciones, al tiempo que millones de estadounidenses se disponían a desplazarse para el Día de Acción de Gracias.
Casi un millón de pasajeros al día han sido examinados en los puntos de control de seguridad de los aeropuertos durante la última semana, con un total de 1.047 millones el domingo, la cifra más alta desde los primeros días de la pandemia a mediados de marzo.
IPR
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