En México hay 3 mil 18 mujeres en los diversos reclusorios, investigadas procesadas y sentenciadas por delitos contra la salud
Hay una historia detrás de cada persona que decide tomar el camino “fácil”, aunque de fácil no tenga nada; como es el caso de estas mujeres criminales, que también son madres y parejas. Así, delinquir fue su decisión y están conscientes de los riesgos.
“Sabemos que alguna vez nos van a chingar no, ya sea que nos metan a la cárcel o qué alguien de una banda contraria pus nos meta un plomazo, pero tengo quién cuide a mis cachorros”, relata una de ellas, que es narcomenudista.
A sus 16 años Alexa, tuvo el primer contacto con el mundo de las drogas ya que su novio y actual esposo, era distribuidor de estupefacientes en el municipio de Ecatepec.
Ahora, con tres hijos, ambos, se han convertido en los principales distribuidores de droga en los municipios de Cuautitlán México y Cuautitlán Izcalli en el estado de México.
“De hecho tengo tres cachorros y de repente me los llevo, al que más me llevo es al de brazos, porque pus con él oculto la merca y pus trabajo más fácil”, nos cuenta.
Mujeres criminales que a su vez son madres y parejas, decidieron tomar un camino en el mundo de la violencia y las drogas. En México hay 3 mil 18 mujeres sentenciadas por delitos contra la salud
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Así como ella, en México hay 3 mil 18 mujeres en los diversos reclusorios, investigadas procesadas y sentenciadas por delitos contra la salud.
De las cuales por lo menos 2 mil 616, tienen al menos un hijo. La mayoría influenciadas por sus parejas para estar con ellos en el crimen organizado.
“Ellas saben el origen del dinero ilícito que están recibiendo y se acostumbran a recibirlo, sino protestan desde el primer día y se niegan a recibir ese dinero, evidentemente que están metidas, están involucradas y terminan de alguna forma involucrándose en la actividad criminal del esposo”, explica José Antonio Ortega Sánchez, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP).
2 mil 758 mujeres de las 3 mil 18 que se encuentran recluidas en los distintos penales del país por delitos contra la salud, no habían sido juzgadas previamente por un delito.
En algunos casos, los Ministerios Públicos se olvidan de acusar a las parejas de los integrantes del crimen organizado.
Al respecto, la Juez de Control Especializada en Justicia para Adolescentes en Guerrero, Azucena Pineda Guillermo, señala que “si el agente del Ministerio Público no acusa de manera formal, obviamente no podría, pero si se vincula a esa carpeta que tiene una relación podría tener algún tipi de coautoría en este caso de acuerdo a la legislación actual aplicable en las formas de participación en los hechos delictuosos”.
“Lo que yo hago, para mí en ese tiempo era un trabajo común, era un trabajo digno, honesto porque simplemente llegaba la mercancía, por decir la marihuana, lo limpiábamos, lo empaquetábamos, lo encintábamos, era como un proceso y en el pueblo la gente se ponía contenta cuando ya empezaba ese tipo de trabajo porque ahí hasta niños, hasta ancianos de cualquier edad ellos estaban ahí”, nos cuenta una de estas mujeres presas.
Con información de Raúl Flores Martínez
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