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Ángeles Mastretta, la mujer de ojos grandes en cinco libros

Ángeles Mastretta es una autora con tres características: un estilo, una temática y el papel protagónico de las mujer en sus historias

Nacida en Puebla el 9 de octubre en 1949, se graduó en periodismo en la facultad de ciencias políticas y sociales de la UNAM, convirtiéndose en una de las escritoras mexicanas más leídas.

En 1985 publicó su primera novela, Arráncame la vida (Seix Barral, 1992), que obtuvo el Premio Mazatlán en México y se convirtió en un verdadero fenómeno editorial, tanto en el mundo de habla hispana como en sucesivas traducciones a quince idiomas.

Ha publicado también los libros de relatos Mujeres de ojos grandesMaridos, tres volúmenes que reúnen relatos cortos y textos periodísticos o autobiográficos: Puerto libreEl mundo iluminado  y El cielo de los leones, y la novela corta Ninguna eternidad como la mía.

En 1997, su novela Mal de amores obtuvo el Premio Rómulo Gallegos, uno de los más prestigiosos en el mundo literario, el cual fue concedido por primera vez a una mujer.

Arráncame la vida

La historia tiene lugar en la ciudad de Puebla, donde vive Catalina Guzmán, una joven que relata su construcción como mujer modernista y la percepción de su vida diaria después de la Revolución mexicana, en relación con su esposo Andrés Ascencio, quien forma parte del mundo político.

Ubicada a mediados del siglo XX, su marido Andrés es un hombre que le lleva treinta años, quien al contrario de ella que solo tiene 15, es de objetivos muy claros, sobre todo políticos.

Pero conforme transcurre el tiempo, este personaje de Ángeles Mastretta experimenta cambios en su vida, permeadas por la vida política y social de su marido, quien la violenta de diferentes maneras, contrastando la sumisión machista con su formación y construcción como sujeto.

Mal de amores

Novela costumbrista en la que ángeles MAstretta nos cuenta la vida de Emilia Sauri, una mujer que crece en el seno de una familia liberal en el convulso México prerrevolucionario de finales del siglo XIX .

Durante su infancia, transcurrida entre conversaciones políticas, infusiones y remedios naturales, Emilia tiene la fortuna de aprender el mundo de quienes viven con ingenio, avidez y entereza.

Con los años, Emilia se convierte en una mujer que lucha por sus convicciones y se niega a renunciar a sus sentimientos, enfrentando las limitaciones impuestas a su condición femenina y el peligro de amar locamente a dos hombres.

Por un lado a Daniel Cuenca, un aventurero y revolucionario que pobló sus sueños infantiles y, ya en su madurez, y por el otro Antonio Zavalza, un médico que busca la paz en medio de la guerra civil.

Mujeres de ojos grandes

Serie de relatos en los que Ángeles Mastretta nos cuenta la vida de un grupo de mujeres para las que su existencia se reduce al marco estricto de la familia como institución, siendo educadas para el matrimonio y sus servidumbres tradicionales, pese a sus personalidades que a menudo eclipsan a las de los hombres.

A las mujeres que protagonizan estos relatos el mundo les había reservado una felicidad circunscrita a las paredes de su casa. Pero más allá de la dedicación a su marido, la cocina y los niños, llegado el momento, reconocerán la señal reservada para que cada una de ellas dé un giro a su vida conociendo la emancipación y sabiduría.

Ninguna eternidad como la mía

Ambientado en el México del siglo XX, en el año de 1921, entre tiendas llenas de antigüedades, un paisaje memorable y la adrenalina de Isabel Arango que deja a su familia y todo lo que hasta entonces conoce para irse a la Ciudad de México, con el objetivo de estudiar danza y alcanzar su sueño de convertirse en bailarina profesional.

La danza, el amor y la ciudad son los tres elementos con los que Ángeles Mastretta construye el texto en el que conocemos la intensidad con la que Isabel ama a Javier Corzas, un telegrafista, que se enreda en sus propios poemas escritos en servilleta que guarda en una caja.

Definido como un relato de amor en el que nos enseñan de la importancia del amor propio y las convicciones, como elementos para seguir adelante pese a las adversidades, porque es imposible no sufrir, pero siempre se debe seguir y enfrentar la vida como venga.

La emoción de las cosas

Ángeles Mastretta indaga en los secretos familiares, particularmente en el silencio de su padre que luchó en Italia durante la Segunda Guerra Mundial y volvió a México cuatro años después, dejando enterrado en su memoria dicho episodio.

Así, a través de recuerdos, intuiciones e impresiones, atesora el recuerdo de su madre, recupera detalles de vida desde tiempos de sus abuelos hasta el día de hoy, caminando de puntillas por hermosas divagaciones sobre la escritura, la maternidad, la familia, sobre autores como Jane Austen o Isak Dinesen, el miedo, la religión o la muerte.

En La emoción de las cosas , Mastretta reflexiona sobre la vida y sobre sus antepasados. Sobre su abuelo y el pueblo italiano de donde procede su familia, retomando la figura materna hasta llegar a las circunstancias de su muerte, al entierro de sus cenizas, al sentimiento compartido con los hermanos.

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