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El trueque de Anaya

 

El muchacho fenómeno, el “Robin” de la política panista Ricardo Anaya, el joven que algún día presidió el Congreso de la Unión y se maravillaba de todo, sin poder creer hasta donde había llegado a su corta edad y breve pero productiva carrera. Él mismo se preguntaba: ¿Cuando voy a volver a vivir esto? Creo que la respuesta es clara, no ha dejado de vivirlo y está dispuesto a traicionarse hasta si mismo por seguir aferrado al poder y a la lisonja que del mismo emana. Sino que le pregunten a un tal Madero, a quien el chico maravilla traicionó sin remordimiento alguno, independientemente de que le debía una buena parte de su meteórico ascenso a la galería de los próceres de la “peorcracia”, que es el gobierno de los peores por el peor de los motivos, la que sin duda es la forma de gobierno en México.

Al señorito Anaya, le publicaron una nota periodística en donde daban cuenta de su habilidad como desarrollador inmobiliario. En el estado en donde fue funcionario público, Querétaro, descubrieron que él y su familia, tienen bienes inmuebles por un valor aproximado a los 308 millones de pesos, una cantidad que evidentemente es escandalosa cuando se dedica al servicio público, que en palabras de Juárez logra en materia de satisfactores económicos una “honrosa medianía”, que le vino “guanga” al muchachito.

En la sesión del pasado martes, Anaya recibió información de que las 8 columnas de un periódico de circulación nacional iban a balconear su habilidad para los bienes raíces. No había forma de parar la rotativa, en su desesperación de verse exhibido, cambio el orden del día, lo cual es ilegal, y por mayoría de razones los asuntos tratados fuera de este, e inculpó a cualquiera que pasara por ahí para desviar la atención. Dijo que había sido amenazado por mensajes al celular de su secretario particular. De inmediato mencionó al gobierno federal, y cobarde como es, no tuvo pantalones para dirigir la acusación en contra de Raúl Cervantes Procurador General de la República, pues sabe que este no pararía hasta que demostrara su dicho en tribunales.

En la portada que le dedican, lo que se le atribuye no son delitos federales, sino delitos locales. Los datos de las propiedades se encuentran en el Registro Público de la Propiedad dé Querétaro. ¿Quien más la puede tener? Para ningún panista es un secreto que el “niño inmobiliario” tiene fuertes problemas con los gobernadores de su partido e incluso, lleno de ira les gritó en una reunión hace unos días. Muchos gobernadores lo acusan de haber dividió al PAN que por cierto es el que gobierna la entidad en donde lo tendrá que investigar su fiscalía. Dentro de todo su montaje histriónico, repartió culpas pero no negó los hechos. No le ha explicado a los panistas y a los mexicanos de donde salieron esas propiedades y el dinero para adquirirlas. La mecánica con la que es exhibido, es manufactura de las ratas más célebres de este país como Javier Duarte, la venta de parcelas ejidales en más del mil por ciento de su valor y claro por medio de prestanombres, pero involucrando a sus familiares. Yo me vuelvo a preguntar: ¿De donde salieron 308 millones de pesos unos 17 millones de dólares? ¡No cabe duda! Este niño si es una maravilla, pero para multiplicar las propiedades.

Para nadie es un secreto que la clase política de este país ve por todo menos por México. Es consistente el rumor de que Anaya quiere cocinar un acuerdo para lograr la candidatura de la coalición PAN-PRD a la presidencia ofreciendo a una ONG la Fiscalía General de la República. Estaríamos hablando de un grupo de la sociedad civil que está pactando su apoyo a Anaya, negociando el voto para lograr cargos públicos para sus dirigentes.

Lo que no puedo entender es hasta cuando seguirán los políticos haciendo enjuagues en los que el país es el perdedor. Esta ONG que está negociando, no creo que lo represente a usted querido lector, no representa a la sociedad. Está defendiendo sus propios intereses. Al poner al frente de la Fiscalía, un órgano técnico que requiere de conocimiento del nuevo sistema penal acusatorio a un catedrático que nunca ha litigado y que le van a dar 1000 vueltas los Ministerios Públicos y los litigantes de inmediato perdemos todos, retrocede México. Del salón de clase a dirigir investigaciones internacionales, de marchar en las calles, romper vidrios y dañar recintos patrimonio nacional a cuidar la seguridad de la población y diseñar estrategias de seguridad pública, en uno de los momentos más delicados de la historia en materia de violencia. El intercambio de votos por puestos de seguridad nacional, es otra afrenta de este grupúsculo de interés contra el país. Que tristeza que les importe un bledo México.

No le digo más, le invito a que usted lo investigue por su parte. El actual Procurador que tanto repele le causa al chamaco rebelde, es un hombre que tiene un gran patrimonio, logrado por su trabajo como exitoso abogado, o sea no necesita robar ni hacer negocios. Se le acusa de favorecer al PRI y ha sido él quien tiene ya a un ex gobernador priísta vinculado a proceso y en espera de extradición a otros dos. Ha regresado la acción real a la PGR, que estaba dormida con la anterior titular. Conocedor como pocos abogados del nuevo sistema penal acusatorio, lo cuida en todos los frentes y ha sido generoso en asesorar a los fiscales estatales. No quiero cargadas en favor de Cervantes, ni boletos gratis a un puesto en el que durará 9 años, quiero que por primera vez en México pueda prevalecer la designación de un funcionario para un puesto de vital importancia en función de sus méritos y resultados. No le regalen nada al Procurador, pónganlo a prueba con lo único que se debe tomar en cuenta para ser Fiscal General de la Republica, resultados.

 

 

 

 

 

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