Bankman-Fried ha reconocido fallos en la gestión de riesgos en FTX, pero ha dicho que no cree que tenga responsabilidad penal
Sam Bankman-Fried, cofundador y ex consejero delegado de la plataforma de intercambio de activos criptográficos FTX, que se declaró en bancarrota el pasado mes de noviembre, aceptó su extradición a los Estados Unidos, donde se le acusa de haber cometido un multimillonario fraude a los inversores, según informa la cadena BBC.
El empresario había sido detenido en Bahamas la semana pasada tras una notificación por parte de las autoridades estadounidenses, que le imputan ocho cargos, incluida conspiración para malversar fondos de clientes.
Una fuente cercana a Bankman-Fried, que niega las acusaciones, indicó en las últimas horas a la BBC que éste había accedido a ser extraditado a Estados Unidos.
Funcionarios del FBI y del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos -que se encarga del transporte de personas bajo custodia estadounidense- llegaron a la capital, Nassau, informó el miércoles por la mañana una persona conocedora del asunto.
No estaba claro cuándo saldría Bankman-Fried del país caribeño con destino a Nueva York.
Fraude
En una entrevista con la cadena británica anterior a su detención, el cofundador de FTX defendía su inocencia y aseguraba no haber cometido fraude a sabiendas.
“No creo que cometiera fraude. No quería que nada de esto sucediera. Ciertamente no era tan competente como pensaba que era”, señaló entonces.
Bankman-Fried fue detenido en virtud de una solicitud de extradición de Estados Unidos la semana pasada en Bahamas, donde reside y donde tiene su sede FTX. Inicialmente dijo que se opondría a la extradición, pero Reuters y otros medios informaron durante el fin de semana de que daría marcha atrás en esa decisión.
FTX anunció a mediados de noviembre que había decidido acogerse a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para llevar a cabo de manera ordenada el proceso de evaluación y liquidación de activos en beneficio de las partes interesadas.
Según un expediente judicial, FTX debía a sus 50 mayores acreedores casi 3.100 millones de dólares.
“Sam Bankman-Fried construyó un castillo de naipes sobre una base de engaños mientras decía a los inversores que era uno de los edificios más seguros en criptografía”, dijo el presidente de la Comisión de Bolsa y Mercados de Estados Unidos (SEC), Gary Gensler, la semana pasada al denunciar el presunto fraude cometido por el empresario.
Bankman-Fried ha reconocido fallos en la gestión de riesgos en FTX, pero ha dicho que no cree que tenga responsabilidad penal.
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CAB
