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5 mitos de Marilyn Monroe, la mujer que era más que una cara bonita

Aquello que la volvió famosa no fue su carrera artística, sino sus amoríos y matrimonios lo que la elevaron a la categoría de símbolo sexual

A 94 años del nacimiento de Marilyn Monroe, icono pop y un símbolo sexual de todos los tiempos, queremos recuperar 5 de los mitos más importantes que rodearon su vida y carrera.

1 Muerte

Monroe fue encontrada muerta en su domicilio de Los Ángeles, Estados Unidos, el 5 de agosto de 1962. El fallecimiento de la actriz, cantante y sex symbol estadounidense del siglo XX forma parte de los misterios que envuelven a Hollywood. Nunca se pudo concluir si fue asesinada, murió a causa de un accidente doméstico, o se suicidó.

Tras el deceso de la rubia, lo único que se encontró en su organismo fue un “exceso de barbitúricos”, un sedante que, en un elevado consumo, puede provocar la muerte. Diversos medios vincularon el consumo del químico como una orden de Robert Kennedy, el hermano del presidente. De acuerdo con la teorías, el político la incentivo a tomarlo debido a que se generó una polémica por tener una relación amorosa con el Presidente de Estados Unidos y con el Fiscal General de ese país (Bob), en aquel entonces.

2 Relación con Kennedy

Luego de dos largas relaciones, una con un marinero con el que se casó a los 16 años y otra con un dramaturgo que la despreciaba, se involucró con el entonces Presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy.

Objetivamente, nunca se comprobó  su relación amorosa. Ambos se conocieron en febrero de 1962, en una cena organizada por la hermana del mandatario -Patricia Kennedy. Posteriormente, el 19 de mayo del mismo año, fue cuando Monroe cantó para la fiesta de cumpleaños del Presidente; evento que hizo suponer que eran amantes. Incluso se habló de que Monroe llegaba a través de un pasadizo secreto de la casa de gobierno para encontrarse con el mandatario.

La vinculación amorosa llegó a tal punto que se involucró su hermano. Según el relato de una amiga de Monroe, ella señaló  que “¡Me pasaron de uno a otro! ¡Me usaron! ¡Me siento un pedazo de carne!”.

Con ambas relaciones desastrosas, Marilyn llegó a contar a sus amigos que tenía “informaciones políticas “muy peligrosas” para los dos hermanos. Entre ellas, los secretos de Fidel Castro en Cuba y cómo Kennedy logró llegar a la presidencia estadounidense.

3 Nunca reconocida

Con filmes como tan destacables como “Los caballeros las prefieren rubias” (“Gentlemen Prefer Blondes”, 1953) o “Cómo casarse con un millonario” (“How to Marry a Millionaire”, 1953), nunca ganó un Óscar.

La estatuilla fue huidiza incluso con su brillante actuación en “Some Like it Hot” (1959, “Con faldas y a lo loco” en España, “Una Eva y dos Adanes” en Latinoamérica) y otro puñado de películas. De hecho, la actriz y cantante jamás recibió una nominación al Oscar. Aquello que la volvió famosa no fue su carrera artística, sino sus amoríos y matrimonios lo que la elevaron a la categoría de símbolo sexual.

4 ¿Una artista?

A pesar de que lo que más la caracterizaba era su imagen erótica, Marilyn, consciente de sus limitaciones, pretendía apartarse de su destino de símbolo sexual. “Estoy harta de que me conozcan por mis curvas. Quiero demostrarles que soy capaz de actuar y de actuar bien”, dijo en una entrevista.

De esta manera, incursionó en distintos medios. Se aficionó al jazz, le gustaba Rilke: “Sobre todo, un libro de poesía que se llama Cartas a un joven poeta”. Incluso escribía versos y hasta quería hacer papeles dramáticos. Tanto así, que se apuntó a clases en el famoso Actor´s Estudio. Se sabe que en una exposición vio un cuadro de los demonios de Goya y dijo: “Conozco muy bien a este hombre. Tenemos los mismos sueños”.

5 Depresión

Hija ilegítima por parte de su padre y con una madre esquizofrénica, pasó su infancia en orfanatos y luego con un tía que la obligó prácticamente la obligó a casarse con un vecino a los 16 años. Su salud mental estaba bastante deteriorada. Sufría depresiones, insomnio, tuvo varios intentos de suicidio, se sometió durante mucho tiempo al psicoanálisis y también padeció varios abortos naturales. Y aunque no se sabe si Monroe consumía drogas, por las últimas pruebas de su muerte, tal parecería que lidiaba con su depresión con calmantes.

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CAB

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